CSI·F exigió máxima transparencia porque los
empleados públicos destinados en los Registros Civiles tienen derecho a saber
cuál va a ser su futuro antes del concurso de traslados.
Para CSIF debe existir una garantía de mantenimiento
de todas las plazas en la
Administración de Justicia con o sin Registro Civil. Además,
debe garantizarse que ningún funcionario será forzado a cambiar de domicilio y
que, todo el proceso, debe hacerse respetando la máxima voluntariedad.
Catalá se compromete con CSI·F a respetar esas
líneas rojas,
garantizando que se mantendrán todas las plazas
existentes, aunque también manifestó que la decisión sobre el futuro del
Registro civil aún no está cerrada definitivamente.
CSI·F manifestó al Ministro su oposición a lo que
consideramos una privatización en toda regla y solicitó que estudiara
las alternativas que desde CSIF hemos presentado y que presentaremos en
los próximos días sobre la base de un Registro civil público gestionado por funcionarios
de Justicia.
Para CSIF no es de recibo que se tire por la
borda la formación, experiencia y potencial de los funcionarios de Justicia en
materia de Registro civil y que se regalen, sin haber aprovechado al máximo
las mejoras tecnológicas implementadas en los últimos años (digitalización e
INFOREG).
Por este motivo CSIF exigió que se nos diera
la posibilidad de demostrar que con medios somos capaces de mejorar la
prestación del servicio y para ello se debería empezar por crear el Registro civil
electrónico.
Eso sí, nos sorprendió la afirmación del
Ministro de que los Secretarios no quieren, ahora, el Registro Civil y por
ello, CSIF hace un llamamiento a las asociaciones de Secretarios y a todos
nuestros compañeros de este cuerpo para que den el paso adelante que permita
mantener el Registro civil donde debe estar: en la Administración de
Justicia